Economía y Finanzas Populares y Solidarias para el buen vivir en Ecuador (Segunda edición)

La Constitución de Montecristi, aquella que como nunca antes en la historia nacional fue conversada, debatida y consensuada, y que luego fuera refrendada con amplia mayoría en referéndum, introdujo por primera vez en la historia nacional un articulado referido a los sectores de la economía y las finanzas populares y solidarias. No los inventó, porque ya existían experiencias en este ámbito desde años atrás. Simplemente los hizo visibles y ordenó la construcción de su andamiaje jurídico e institucional.

Desde entonces, cobró vigor lo que antes aparecía como experiencia alternativa pero marginal.

Las finanzas populares y solidarias son de trascendental importancia, pues constituyen un mecanismo de organización y participación de los actores y sujetos sociales de la economía popular y solidaria en el sistema económico nacional.

En Ecuador, desde los años 60 del siglo pasado, surgieron iniciativas de ahorro y crédito, así como esfuerzos no gubernamentales de financiamiento a la producción de la población de menores ingresos. Sin embargo, el límite de esas iniciativas fue no garantizar en el mercado financiero el pleno y real desarrollo de las finanzas populares, ya que para ello se requiere que los flujos financieros de estas organizaciones se interrelacionen mediante la prestación de diversos servicios.

Cuando las organizaciones populares asumen un rol protagónico y articulador de la intermediación y prestación de servicios financieros entre sí, surgen en forma real las finanzas populares y solidarias. Y, con sus recursos, dinamizan y articulan las redes de organizaciones del sector financiero popular y solidario.

Se construye así un nuevo tejido financiero, al servicio del desarrollo local, sobre todo de la población de menores ingresos. Se edifica otra economía, aquella que entra en armonía con lo que en Ecuador se define como buen vivir.

En la consolidación de las finanzas populares y solidarias intervienen actores públicos, privados, populares y solidarios y la cooperación internacional. Su riqueza radica en su gran diversidad.

El ahorro local y la reinversión en los mismos territorios generan capacidades, empleo, producción y productividad; descentraliza los mercados de bienes y servicios, y crea oportunidades para la población tradicionalmente excluida, como jóvenes, mujeres y grupos étnicos.

A contrapelo del sector financiero capitalista tradicional, la dinámica de las organizaciones del sector financiero popular y solidario se basa en principios de solidaridad, democracia, honestidad, transparencia y sostenibilidad; en la existencia de control social, lo que minimiza riesgos morales. Su misión, visión y planificación, así como la evaluación del desempeño consideran el impacto social y su contribución al desarrollo local.

Se cree, equivocadamente, que este sector es todavía marginal, pequeño, insubstancial. No es así. Las equivalencias a diciembre de 2014 dicen lo contrario. El sector financiero popular y solidario frente al sector financiero privado (banca privada y sociedades financieras) corresponde al 25% del activo, 24% del pasivo, 38% del patrimonio y 32% de la cartera bruta.

La relación del sector financiero popular y solidario con la banca pública corresponde al 122% del activo, 150% del pasivo, 58% del patrimonio y 177% de la cartera bruta.

Pese a la exclusión de la que fue objeto antes de la Constitución de Montecristi, el sector financiero popular y solidario es fuerte. De lo que se trata ahora es de alimentarlo más y mejor para que contribuya a democratizar la economía del país, sobre todo, reproducir la vida propia y de los demás miembros de la comunidad, con dignidad y en las mejores condiciones posibles.

Sobre esto trata el libro “Economía y finanzas populares y solidarias para el buen vivir en Ecuador”. La obra contiene un marco histórico y conceptual del tema; la concepción y estrategias de identificación, evaluación e integración a productos y servicios financieros de las organizaciones del sector financiero popular y solidario; los enfoques metodológicos en el área de financiamiento para dichas organizaciones; la identificación e integración de servicios financieros para la economía popular y solidaria; los resultados de gestión de la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias –CONAFIPS– actualizados a marzo del 2015, y las cifras del sector financiero popular y solidario.

El objetivo del libro es contribuir al debate académico de las finanzas populares y solidarias, sobre la experiencia de siete años de la CONAFIPS, institución creada por el Gobierno de la Revolución Ciudadana, y brindar elementos para la definición de la política pública que fortalezca este sector reconocido en la Constitución Política del Ecuador.